Lamego, buen destino portugués junto al río Duero

En la Região Norte y subregión de Douro hay destinos tan especiales como Lamego. Esta pequeña ciudad portuguesa está enmarcada por paisajes de verdes colinas cubiertas de viñas, y es un buen lugar para ir de compras, ya que cuenta con una estupenda oferta comercial. También es perfecta para disfrutar de pequeños placeres, como un buen vino espumoso o un plato de jamón.

Esta villa portuguesa fue una de las primeras de su país en ser sede de un obispado, lo que le proporcionó un papel relevante en la historia de Portugal, además de legarle un importante patrimonio monumental, tanto que se dice que es la ciudad lusa con mayor concentración de monumentos por metro cuadrado. Situada en el margen sur del río Duero, podremos también hacer bonitas excursiones por los parajes naturales que hay en sus alrededores, como el llamado Valle Encantado.

A la hora de hacer la maleta, ten en cuenta que su clima es más bien templado, con una temperatura media anual máxima en torno a los 20 grados, siendo la mínima media anual de 11 grados. Los veranos son secos, pero el resto del año suele ser algo lluvioso, especialmente en invierno.

Paseo monumental por Lamego

Nuestra visita por Lamego empieza por su precioso casco histórico, conocido como el Barrio Medieval. Prepárate para recorrer calles empinadas, pero llenas de encanto y repletas de casas solariegas. También podremos conocer varias iglesias y capillas, además de la catedral, las murallas medievales y un gran castillo.

Ya fuera del casco antiguo merece la pena acercarse a conocer la capilla visigótica de San Pedro de Balsemão, una auténtica joya de la arquitectura pre-románica.

Y para el final hemos dejado el Santuario de la Virgen de los Remedios, o Nossa Senhora dos Remédios, que se encuentra en lo más alto de uno de los montes que dominan la ciudad, y a la que se accede a través de una espectacular escalinata de 686 peldaños adornada con con los típicos azulejos lusos blancos y azules.

Atractivos turísticos de Lamego

Tras haber descubierto la espectacular riqueza monumental de Lamego, llega el momento de disfrutar de su gastronomía, y de manera especial de uno de sus productos más populares el jamón o presunto, y de los estupendos vinos locales, con denominación de origen Vinho do Porto o los espumosos naturales Caves da Raposeira. Si quieres probar algo muy típico y delicioso, pide el cabrito assado com arroz de forno, o cabrito con arroz asado al horno, y también “la bola”, un pastel que puede elaborarse con carne, embutidos o sardinas.

En las dos colinas que hay frente a la villa se hallan sus dos joyas monumentales, el castillo del siglo XIII y el santuario barroco de Nossa Senhora dos Remédios. Con motivo de las fiestas de la Virgen de los Remedios tiene lugar una gran peregrinación que comienza el 26 de agosto y finaliza el 11 de septiembre, a la que llegan portugueses desde todos los puntos del país.

Y para contemplar arte y participar en la escena cultural local, sólo hay que pasarse por el Museu de Lamego, ubicado en el bello palacio del siglo XVIII que fue sede de los obispos. En su interior se conservan hasta 18 piezas consideradas Tesoro Nacional, como un antiguo retablo de la catedral de Vasco Fernandes, paneles de azulejos del siglo XVII, un arca sepulcral del siglo XIV o tapices flamencos.