Ponta do Sol, los mejores amaneceres y atardeceres de Madeira

La isla de Madeira es un paraíso portugués que tenemos muy cerca de España. En la costa noroeste de esta isla se halla Ponta do Sol, antaño aldea de pescadores y actualmente un agradable y tranquilo destino turístico.

Recibe su nombre, en castellano Punta del Sol, por ser el lugar más soleado de la isla, debido a que es la primera localidad en la que amanece. No es de extrañar que aquí se disfrute de unos amaneceres y atardeceres espectaculares.

Esta encantadora villa lusa, que cuenta con más de 500 años de antigüedad, está situada entre las poblaciones de Ribeira Brava y Calheta, y posee tres freguesias: Canhas, Madalena do Mar y Ponta do Sol.

Ponta do Sol: playas y mucha naturaleza

La mayoría de los lugares que no hay que dejar de visitar en esta población portuguesa están estrechamente relacionados con la naturaleza. Y es que el pueblo está rodeado por grandes bosques por donde pasear, y que se extienden hasta la alta meseta de Paúl da Serra.

Otro de sus atractivos innegables son sus playas. De hecho, hay quien asegura que aquí se encuentran las mejores playas de Madeira. Todas son ideales para el baño, aunque no son de arena, ya que están compuestas de cantos pequeños o callaos. Entre las playas más recomendables se encuentran la playa Madalena do Mar, la de Anjos, la de Lugar de Baixo y la Playa Ponta do Sol.

Ya en el pueblo, es un auténtico placer recorrer sus callejuelas empedradas. Casi todas ellas confluyen, ascendiendo, en la iglesia local, en cuyo interior llama la atención su curiosa pila bautismal de cerámica verde, que fue donada por el rey Manuel I de Portugal. Y si miramos hacia arriba, podremos ver los antiguos techos de madera, que han sido pintados con escenas de la Virgen María.

Hora de comer en Ponta do Sol

Tras haber pasado un día de playa, visitando el puerto o callejeando por la localidad, llega el momento de sentarse en la terraza de alguno de los pequeños restaurantes del pueblo para disfrutar de frescos pescados y mariscos y buenas carnes, todo ello acompañado de ricas verduras y frutas.

Aquí son muy típicos los guisos marineros, que suelen incluir pescados como el atún, el pez espada, el mero, el pulpo, los calamares y por supuesto bacalao, un pescado que se prepara de más de trescientas maneras en Portugal.

Entre las recetas locales te recomendamos probar la caldeirada, la espada preta (pez espada con plátano), el atún con maíz frito, el cerdo marinado con ajo, la sopa de Madeira o la espetada de carne con laurel a la brasa.

Qué hacer en Ponta do Sol

Durante nuestra estancia en el soleado pueblo de Ponta do Sol podremos aprovechar para desde él recorrer toda la isla de Madeira, y es que su situación es ideal para ello. Pero también podemos permanecer en la localidad y disfrutar de actividades como el buceo o el snorkel.

Uno de los principales objetivos de los buceadores son los restos del Bowbelle, un barco dragador que trabajaba en el río Támesis, en Londres. Tras sufrir un accidente fue vendido a una empresa de Madeira, pero acabó hundido en esta zona de la isla tras una tormenta.

Hay otras muchas cosas que hacer en el término municipal de esta villa lusa, como senderismo, surf, vela, excursiones en bicicleta, descenso de barrancos, golf o voleibol playa. Te va a ser totalmente imposible aburrirte en Ponta do Sol.