Braga, una histórica villa de Portugal
La ciudad portuguesa de Braga nos atrapará por herencia histórica, sus tradiciones, su folclore o su gastronomía, pero también por sus belleza y por sus buenas infraestructuras turísticas.
En el distrito de Braga, al norte del vecino país de Portugal, se halla la capital del distrito: la ciudad de Braga. Es una villa cargada de lugares históricos, además de ser la tercera localidad más poblada del país luso, por detrás de Lisboa y Oporto. Es una de esas ciudades que merecen ser visitadas al menos una vez en la vida.
Esta población de gran belleza nos sorprenderá gratamente por su magnífico legado histórico y monumental y por sus eclécticas propuestas culturales y de ocio. Y aunque Braga posee un gran legado histórico, es también una urbe moderna, con un animado ambiente universitario y una excelente red de comercios, estando las tiendas más sugerentes en su bonito casco antiguo.
Qué ver en Braga
Comenzamos nuestro recorrido por Braga en la Praça da República, donde podremos contemplar tres bellas fuentes y la Torre del Homenaje. Saliendo de esta plaza por la comercial calle o rua de Souto llegaremos a la Catedral, una de las más antiguas del país. Se remonta al año 1070, y a lo largo de su existencia ha ido incorporando nuevos elementos arquitectónicos de estilo gótico, barroco y renacentista. En su interior se halla el Tesouro da Catedral, uno de los más importantes en su categoría. Justo en frente de la Seo está el Palacio Arzobispal, que alberga la sede de la Biblioteca Municipal y de algunas facultades de la universidad.
Son muchas las antiguas iglesias repartidas por esta histórica villa, como la Capela de Conceiçao, que está en la calle en Largo São João de Souto; la iglesia renacentista de la Misericordia; la Iglesia Pópulo, construida entre los siglos XVII y XVIII, o la Iglesia Nossa Senhora Branca, del siglo XVIII.
Otras visitas imprescindibles en Braga son las de la Cámara Municipal, el Monasterio de Tibaes, el Palacio do Raio, el Palacio dos Biscaínhos, el Museo Medina e Pio XII o el Parque Natural de Bom Jesús, donde se alza el Santuario de Bom Jesus do Monte.
El placer de comer en Braga
La oferta gastronómica de Braga, como sucede en toda la cocina portuguesa en general, está integrada por una gran variedad de platos de carne y pescado, aunque la estrella indiscutible es el bacalao, que se prepara de múltiples maneras.
Entre las recetas más típicas, y que no hay que dejar de degustar, se encuentran las frigideiras de Braga, un pastel de hojaldre relleno; el pao de ló, un delicioso bizcocho; los rojoes de porco o el cabrito asado.
Podremos acompañar estos tradicionales platos con el popular vinho verde de Portugal, un caldo joven que tiene un ligero punto carbónico. Se trata del segundo vino portugués más exportado, tras el vino de Oporto.