La ciudad de Évora, en Portugal, Patrimonio de la Humanidad

Évora ejerce como capital del distrito homónimo, y se encuentra en la región de Alentejo. Su agradable clima mediterráneo le proporciona unos veranos secos y calurosos y unos inviernos lluviosos. Disfruta de una temperatura media anual de 15 grados centígrados, que en verano es de 23 grados y en invierno de 9 grados.

No es extraño que el casco histórico de Évora fuese declarado Patrimonio de la Humanidad. Además de mantenerse muy bien conservado, cuenta con una lista de lugares de interés que no hay que dejar de recorrer. Estamos hablando del antiguo Palacio del Arzobispo, en cuyo interior podremos visitar el Museo Regional; la catedral, que fue construida en el año 1186 según el estilo románico, aunque fue remodelada en el siglo XV al estilo gótico; el Templo de Diana, del siglo I; la Iglesia de São Francisco, edificada entre los años 1480 y 1510 con un estilo gótico-manuelino; la Capela dos Ossos, un osario del siglo XVI que se encuentra en el interior de la Iglesia de San Francisco y constituye uno de los lugares más populares de Évora; el Palacio de Don Manuel, del que actualmente sólo permanece en pie la Galería das Damas, de estilo manuelino; la Universidad de Évora, del año 1559; el Convento dos Lóios, la Torre de Sisebuto o el Monasterio de los Cartujos, entre otras propuestas.

Llegada la hora de comer, en Évora recomendamos descubrir su reconocida gastronomía alentejana. Sus platos se elaboran con los productos de primera calidad que se dan en esta zona de Portugal, como la carne de ganadería, los pescados de río, el aceite de oliva, el ajo o el cilantro. Las recetas más tradicionales son la açorda alentejana, un plato imprescindible de la cocina de la región; la sopa de cazón, la sopa de ajo alentejana, la sopa de bacalao, la sopa de tomate con longaniza, el cordero con tomillo y romero, las migas con carne de cerdo, el conejo frito, la perdiz escabechada, la pata de cerdo al horno o el pollo al estragón. De postre, nada mejor que los dulces conventuales de la tierra, y para maridar contamos con los vinos del Alentejo.

Para conocer a fondo en Évora, resulta muy recomendable pernoctar en la ciudad. Dentro de la oferta de hoteles en Évora encontraremos alojamientos de cinco estrellas, como el Hotel M’ar de Ar Aqueduto o el Convento Do Espinheiro; hoteles de cuatro estrellas, que incluyen al M’ar De Ar Muralhas Formerly Hotel Da Cartuxa, al Hotel Albergaria Do Calvario o al Évora Hotel, y alojamientos de tres estrellas como el Best Western Hotel Santa Clara, el Vitoria Hotel y el Hotel Dom Fernando. Se puede reservar habitación en estos hoteles a través de la página web de Hoteles.net a un excelente precio. Además, registrándonos gratis en la web de Hoteles.net obtendremos descuentos directos de entre un 1 y un 7% en todas las reservas. También se acumulan puntos canjeables para descuentos adicionales en las próximas reservas.

Los motivos para viajar a la ciudad de Évora, en Portugal, son muchos y variados. El principal es su excelente oferta patrimonial. Su cuidado conjunto arquitectónico incluye lugares de interés que fueron construidos hace siglos por las distintas culturas que habitaron en el país luso, como el templo romano, los arcos árabes o las calles medievales. En los alrededores de Évora podremos visitar diversos monumentos megalíticos de grandes dimensiones, como antiguos poblados o menhires.

Su oferta de alojamiento y restauración es tan variada y recomendable como su patrimonio, y el encanto de esta agradable ciudad se multiplica en época de fiestas. Entre los principales eventos de la villa de Évora se encuentra la Gran Feria Popular, que tiene lugar durante la primera quincena de junio. En estas fechas la ciudad se llena de exposiciones de artesanía y de espectáculos folclóricos.

Otro recomendable evento es el Festival Évora Clásica. Se viene celebrando desde el año 1994, cuando la Duquesa de Cadaval organizó el primer festival de música clásica. En la actualidad el festival abarca todo tipo de estilos musicales. Los conciertos tienen lugar, durante el mes de julio, en el Palacio Cadaval, en el Jardím de Paço o en la Igreja de Loios.