Arraiolos, el bello pueblo portugués de las alfombras
Las blancas casas de Arraiolos brillan al sol del Alentejo, mientras que sus artesanales alfombras han sido propuestas como Patrimonio de la Humanidad.
Desde la distancia, según nos acercamos en coche, ya se puede ver el perfil de la villa portuguesa de Arraiolos. Situada sobre una colina, y coronada por un peculiar castillo circular, se trata de de una de las poblaciones más pintorescas del Distrito de Évora, en la región portuguesa de Alentejo.
Sus calles son de lo más luminosas, porque la blancura de sus casas hace que reflejen la luz del sol, que es el responsable de que también brillen sus tejados de teja roja. Es éste un pueblo muy famoso por sus alfombras artesanales, cuyos habitantes llevan realizando desde hace siglos. Se bordan totalmente a mano, y han sido propuestas para formar parte del Patrimonio de la Humanidad.
Arraiolos disfruta de una clima cálido y templado, siendo la temperatura media anual de 16 grados centígrados. Esto significa que cualquier época del año es buena para visitar esta población portuguesa, aunque hay que tener en cuenta que es más que probable que en invierno nos mojemos.
Un paseo por Arraiolos
La mejor forma de empezar a conocer esta villa lusa es dando un paseo por su bello casco antiguo, en donde se concentran algunos de los principales lugares de interés. Es el caso del castillo de Arraiolos, uno de los pocos castillos circulares que existe en el mundo. Se remonta al siglo XIV, y ha sido declarado Monumento Nacional.
Seguimos recorriendo el municipio para descubrir otros muchos monumentos, como el Palacio de Sempre Noiva, la Iglesia Matriz de Vimieiro, la Iglesia del Salvador, la Iglesia da Misericórdia de Arraiolos, la Pousada de Nossa Senhora da Assunção, la Ermita de San Juan del Campo o el Palacio de los Condes de Vimieiro.
También podremos disfrutar de los atractivos naturales de su entorno natural, siendo el paraje más destacado el de la Albufeira de Divor, que está ubicada en la zona del Vale de Paila, junto al río que la da nombre.
Qué hacer en Arraiolos
Tras haber caminado tranquilamente por las calles de Arraiolos, contemplando sus casas blancas con marcos y ventanas de color azul y tejados rojos, y haber visitado sus numerosas iglesias y palacios, llega el momento de conocer la gastronomía local, que posee unas características únicas.
De aquí son los Pastéis de Toucinho, un dulce que está registrado por una pastelería del pueblo, o las deliciosas empanadas de pollo. Son muy típicos los platos elaborados con carne de cerdo o cordero, así como las sopas alentejanas, las açordas o las migas.
Y no podremos marcharnos de Arraiolos sin haber comprado alguna de sus populares alfombras, y de haber conocido el laborioso proceso artesanal que conlleva su creación, algo que nos enseñarán en el Centro Interpretativo do Tapete de Arraiolos. Estas alfombras llevan fabricándose en la localidad desde la segunda mitad del siglo XVII, y están bordadas con lana a punto de cruz sobre una tela de lino o de cáñamo. Sin duda, otro sugerente atractivo que invita a visitar este luminoso pueblo blanco del verde distrito de Évora, en Portugal.
