Oporto en 24 horas
Oporto está de moda. Sus fachadas pintadas, sus vinos, su ambiente y el aspecto decadente de toda la ciudad la han convertido en uno de los destinos más visitados de nuestro país vecino. Oporto se disfruta caminando entre calles, subiéndose al tranvía, paseando en barco por el Duero y catando sus vinos con denominación de origen. Hay mucho que hacer en esta ciudad.
Oporto, la ciudad de las cuestas, los azulejos, los puentes sobre el Río Duero y su famoso vino. Se recorre fácilmente en un fin de semana y a pesar de sus dimensiones hay mucha vida y ambiente y mucho que ver y hacer. Tomar alguno de sus tranvías para recorrer la ciudad, visitar una de las librerías más bonitas del mundo o dar un paseo por la Ribeira al atardecer son planes que no debes perderte si visitas la ciudad portuguesa de moda.
LIBRERÍA MÁS BONITA DEL MUNDO
El título se lo ponen todos los que la visitan. La Lello e Irmão es una librería impresionante con dos pisos y más de 100 años, uno de los lugares que hay que visitar. Fue fuente de inspiración para la escritora J. K. Rowling, en la que ambientó algunas escenas de la exitosa saga de novelas “Harry Potter”. Su éxito es tal que debido a las colas de gente que acuden diariamente los dueños han tenido que cobrar entrada, que te descuentan si compras algún libro.
RUTA POR LOS AZULEJOS
Oporto es una ciudad mundialmente conocida por sus famosos azulejos azules, que se encuentran en fachadas de casas, iglesias, tiendas… Es una de las fotografías más reconocibles y famosas de Oporto. No dudes en recorrer la ruta de estos azulejos por los edificios más bonitos de la ciudad. El origen de los azulejos portugueses viene de la imitación del clásico azulejo andaluz.
LA RIBEIRA.
Es el alma de la ciudad, un lugar de visita obligada por su ambiente y su luz, sobre todo al atardecer. Sus fachadas de colores y sus terrazas siempre llenas lo convierten en el sitio ideal para disfrutar la esencia portuguesa. Allí puedes reservar el crucero por el río Duero, un paseo de 50 minutos conociendo todos los puentes de la ciudad. Las vistas de las dos orillas desde el agua merecen la pena.
RUA SANTA CATARINA
La calle comercial de Oporto por antonomasia. Es peatonal y vibra a cualquier hora del día. Tiendas, negocios, restaurantes, gente… siempre está llena. No te vayas sin visitar el Café Majestic, de estilo modernista y el más famoso de la ciudad y probar allí. Y por supuesto visita la Capilla de las Almas, con sus paredes blancas y azules, llenas de azulejos.
PALACIO DE CRISTAL. Desde sus jardines se obtiene posiblemente una de las panorámicas más bonitas de la ciudad. Son públicos y su entrada es gratuita. Con un lago, varias fuentes e incluso pavos reales paseando por ellos, este jardín botánico es un lugar ideal para pasear, relajarse, hacer pic-nic y hacer fotos desde la altura.
ESTACIÓN DE TREN SAN BENTO. Fue construida a principios del Siglo IX sobre los restos del antiguo convento de San Bento del Ave María y aún conserva ese aire melancólico y antiguo que caracteriza la ciudad de Oporto. No te conformes con ver la fachada porque lo mejor está dentro: un hall decorado con más de 20.000 azulejos en los que se retrata la historia de Portugal.
Hay tanto que ver y hacer en Oporto. Está tan cerca de España que tiene todo lo necesario para convertirse en una escapada perfecta de fin de semana en la que pasear y disfrutar entre barrios señoriales y callejuelas estrechas.
