La Catedral de Oporto, en Portugal
Conocida como la Sé, la Catedral de Oporto está considerada como uno de los Monumentos Nacionales del vecino país de Portugal.
Si preguntas en la ciudad portuguesa de Oporto por su catedral seguramente te mirarán raro. Y es que en Portugal se conoce a los edificios catedralicios con el nombre de Sé. Pues bien, la Sé de Oporto es uno de esos lugares que no te puedes perder. La encontraremos situada en el barrio de Batalha, en la zona más alta de esta villa lusa, y desde donde se pueden contemplar unas vistas panorámicas espectaculares de la ciudad.
Su origen se remonta al siglo XII, por lo que en sus inicios era una construcción de estilo románico. Pero, como era habitual por entonces, las obras se prolongaron hasta el siglo XIII, lo que supuso la incorporación de nuevos elementos góticos, como la Capilla de San Juan o el Claustro. El conjunto, aunque impone, en realidad resulta bastante sobrio, tanto en el interior como en el exterior.
Una catedral muy ecléctica
Además de su origen románico, y los posteriores añadidos góticos, a la Sé de Oporto se le pueden achacar otros estilos. Y es que el paso del tiempo ha obligado a que fuese reconstruida en varias ocasiones, lo que llevó a que se incorporasen detalles barrocos, como el pórtico decorado con los típicos azulejos portugueses, la portada, el Altar Mayor o las cúpulas.
Todo esta mezcla de estilos no la hacen desmerecer, en absoluto, todo lo contrario, ya que la convierten en un edificio religioso digno de estudio, y por supuesto de visita. Pese a la escasez de recursos decorativos, una vez dentro de la catedral nuestra mirada se sentirá atraída por el magnífico Altar Mayor. Esta decorado con murales del arquitecto local Nicolau Nasoni, e incluye la imagen de la Virgen Nuestra Señora de Vandoma, patrona de la ciudad, y tres órganos.
También es llamativo el altar de plata de la Capilla del Santo Sacramento, una auténtica joya de la orfebrería portuguesa. Y no hay que dejar de entrar en la capilla funeraria de João Gordo, que fue un caballero de la Orden de los Hospitalarios de Malta y uno de los hombres de confianza del rey Dionisio I.
El Claustro, lo mejor de la Sé de Oporto
Diseñado al más puro estilo portugués, con los tradicionales azulejos azules y blancos, el Claustro de la Catedral de Oporto es una auténtica belleza. En los azulejos están representadas escenas religiosas del “Cantar de los Cantares” y de la “Metamorfosis” de Ovidio. Están llenos de detalles, y observarlos es una experiencia fascinante. Aunque entrar en la catedral es gratis, la visita al claustro es de pago, pero merece la pena.
Al piso superior del claustro se accede por una escalera que también fue diseñada por el arquitecto Nasoni, y desde el mismo patio se puede acceder a la Casa do Cabildo, donde se halla el “Tesoro de la Catedral”, que incluye obras escultóricas, orfebrería, libros y diversos objetos litúrgicos.
La Plaza de la Sé es uno de los mejores miradores de Oporto. Desde aquí se puede ver, y fotografiar, todo el casco antiguo, el río Duero y la vecina localidad de Vila Nova de Gaia, donde se encuentran las bodegas. Además acoge una curiosa columna de estilo manuelino, conocida como el pelourinho. Fue diseñada al estilo de una picota, con el fin de ser el lugar donde ejecutar a los criminales locales, aunque finalmente jamás fue utilizada para este fin.